“Busco revalorizar la agricultura y los territorios”

“Busco revalorizar la agricultura y los territorios”

Reconoce que se requiere trabajar muy fuerte en temas sectoriales como agua, mano de obra, sustentabilidad, pero señala que es clave actuar desde el diálogo y la colaboración entre los distintos actores, tanto públicos como privados.

'Estoy muy feliz', dice de entrada María Emilia Undurraga, 'Mery', como la llaman quienes la conocen, refiriéndose a su nombramiento como ministra de Agricultura, en reemplazo de Antonio Walker, quien dejó el cargo para postularse como constituyente por Maule Norte. La ministra aclara que lo que la pone más contenta es que esto le abre la posibilidad de concretar su pasión. 'Busco revalorizar al agro y los territorios rurales. Por muchos años las políticas públicas han tenido su mirada hacia el centro de la ciudadd y se le ha dado la espalda al mundo rural y a lo que ocurre ahí. En Chile, y en el mundo, a medida que se ha ido "modernizando", se ha ido emigrando y viendo a la ciudad, incluso en el campo, como el modelo de modernización, como el anhelo de mejores condiciones de vida. La pandemia mostró que la agricultura es fundamental, entre otras cosas, para la alimentación. Hoy con la tecnología y con lo que contamos es posible pensar en habitar en distintos lugares, en ciudaddes intermedias, en pueblos más pequeños, desde donde uno pueda realizar distintas actividades. Pero para eso necesitamos que la acción del Estado en los territorios rurales permita su desarrollo en conectividad, en salud, en educación', comenta ya instalada en su nueva oficina.

- Pero el Minagri es un ministerio económico y productivo... Sus desafíos van más allá que lo rural.

-El principal desafío es revalorizar el agro y que todos nos sintamos orgullosos de ser agricultores y agricultoras y de vivir en el mundo rural. Tenemos que romper esa parcela que cree que el Ministerio de Agricultura únicamente tiene que enfocarse en el fomento productivo. El Ministerio de Agricultura se enfoca en alimentar a la población y producir productos forestales que nos permiten un crecimiento sustentable para todos los chilenos. Cuando lo entendemos, nos incluimos en la discusión pública de forma distinta. Por cierto necesitamos políticas de fomento, pero no podemos olvidar que más del 50% del Minagri está en el Indap, que dado que tiene políticas de fomento, es un actor social indiscutible.

- Las alianzas fueron centrales en el trabajo del ministro Antonio Walker como una forma de avanzar en solucionar problemas del sector.

-Lo pretendo mantener y profundizar. En esto hay dos patas: el qué hacemos —que son los temas sectoriales— y el cómo lo hacemos. Y en esto son fundamentales el diálogo, la escucha rural y la colaboración con el sector público, con todos los ministerios; con el sector privado, con los gremios, las asociaciones de campesinos; y con la sociedad civil, especialmente universidades, institutos técnicos, liceos agrícolas y las organizaciones de la sociedad civil que van tomando mucha fuerza en este Chile que queremos construir distinto.

 

Los temas sectoriales

- A pesar de su rol clave, el agro es acusado de ser poco sustentable…

La sustentabilidad es un gran desafío e implica un cambio de foco. Queremos ser propositivos, ser un sector que no es el problema, sino que parte de la solución del cambio climático. El sector absorbe el 60% de los gases de efecto invernadero que emite Chile con sus otras actividades.

Pero no podemos decir capturamos el 60% de los gases efecto invernadero, que es verdad, sin hacernos cargo de que emitimos el 10% de ellos. Ahí hay que tener medidas para disminuir las emisiones, pero no solo eso. No hay que olvidarse que el sector agrícola y forestal es el principal afectado por el cambio climático. Entonces necesitamos tener políticas de adaptación muy activas. Y esas políticas tienen que incluir a los pequeños, a los medianos.

- El sector está hoy cruzado por temas que complican la producción, como mano de obra, escasez hídrica, incendios...

Son discusiones en las que me ha tocado a acompañar al ministro Walker en estos tres años. Queríamos armar ahora una mesa de capital humano, por ejemplo, donde cómo el tema laboral se afectaba por la inteligencia artificial. La vamos a hacer ministerial, para pensar con el sector el tema laboral y la proyección a futuro. Creo que es muy importante para el ministerio no solo apagar los incendios de las contingencias, sino además ser capaces de proveer apoyos para que en el mediano y largo plazo poder adaptarnos a las nuevas tendencias en temas laborales, de agua…

- La escasez hídrica es un problema que hoy impacta muy fuerte al sector.

- Es cierto, por ello tenemos que ser capaces de tener políticas que vayan en esa línea. Se creó una mesa de agua, que no teníamos hasta hace un par de meses. Los agricultores y el mundo rural son los que ocupan el agua y los que no tienen agua. Los APR están en el mundo rural. Por eso somos realmente los actores de esta escasez hídrica.

- Se acusa al agro de robarse el agua

-En todas partes hay malas prácticas. Pero creemos que si logramos tener mesas donde podamos pensar a mediano y largo plazo el agua como tema estratégico y poder cambiar la mentalidad de que el agua era excedente a entender que la situación es de agua escasa, entonces tenemos que adaptar tanto las políticas como las acciones públicas y privadas en esa línea.

- La violencia en La Araucanía impacta directamente al agro de esa zona. ¿Cómo se enfrenta?

Quiero tener una línea de trabajo de pueblos indígenas no solo reactiva. Hay que distinguir entre pueblos indígenas y violencia. No son sinónimo. La violencia no tiene apellido y es violencia. En ese sentido vamos a acompañar a los agricultores y apoyar lo que sea necesario por parte de los encargados de seguridad. Vamos a tener un foco muy activo en el apoyo a la agricultura de los pueblos indígenas y de la región, porque creemos que la agricultura es un motor para el desarrollo. Estamos armando una carta gantt específica, con especial énfasis en Indap, porque es un actor muy relevante —más de 30 mil familias indígenas en La Araucanía. La agricultura es un gran lenguaje común de los pueblos indígenas que es la tierra. Eso es la base para aumentar las confianzas y esta se genera en un diálogo en dos sentidos. Ahí hay mucha sabiduría ancestral que para el sector es fundamental para el desarrollo y un aporte para todo el país.

Fuente: El Mercurio - Revista del Campo