México y Brasil, los mayores importadores de lácteos en AL

México y Brasil, los mayores importadores de lácteos en AL

 

 

Gráfico 1. Importaciones de productos lácteos de América Latina y el Caribe, por país, en millones de litros de equivalente-leche, 2019 (estimado). Fuente: Elaboración propia con datos de FAO.

La región de América Latina y el Caribe es importadora neta de productos lácteos, pues en el trienio 2018-2020 las importaciones totales fueron de 8999 millones de litros de equivalente-leche, mientras que las exportaciones totales fueron de 4989 millones de litros, es decir, el déficit

comercial externo del trienio fue de 4010 millones de litros, según datos estimados por la División de Economía y Comercio de FAO.

En el Gráfico 1 se muestra el ranking de países importadores de la región, ordenados según los volúmenes correspondientes al año 2019 (para el año 2020 sólo hay disponibles algunas proyecciones). En ese año, según la estimación de FAO, la importación total de la región fue de 8834 millones de litros de equivalente-leche.

El principal importador fue México, tal como viene ocurriendo en los últimos años, con 4.355 millones de litros, que representaron el 49 % de las importaciones totales de este grupo de países. En el segundo lugar se ubicó Brasil, mucho más lejos con 941 millones de litros, que equivalen al 11% del total regional.

Luego se ubican en el gráfico un conjunto de 7 países (Cuba, Perú, Chile, Colombia, El Salvador, R. Dominicana y Guatemala) que importan una cantidad equivalente a 100 – 500 millones de litros de Equivalente-leche (en realidad, Cuba importó 538 millones de litros). Dentro de este grupo hay dos países, Chile y Perú, que también tienen exportaciones bastante significativas, conformando un tipo de comercio “bilateral”, en el sentido que el país es exportador e importador al mismo tiempo.

Siguen el orden dos países de la región centroamericana, Guatemala y Panamá, que importaron volúmenes cercanos a los 100 millones de litros y finalmente hay un grupo de países que tienen importaciones muy reducidas, menores a 50 millones de litros anuales, donde distinguimos aquellos que son tradicionales exportadores (Uruguay, Argentina, Costa Rica y Nicaragua), otros que se autoabastecen y comienzan a exportar algunos saldos (Paraguay y Bolivia), y los casos de Ecuador (que practica una cuasi-autarquía), y Venezuela (que hace lo mismo de manera forzada).

El volumen de importaciones, tomado como un dato aislado, a veces no dice mucho de las condiciones en que se desenvuelve la lechería de un país, donde intervienen factores de tamaño, consumo interno, entre otros. Por ello, en el Gráfico 2 se muestra la relación entre el volumen importado y la producción local, como dato orientativo de la importancia relativa de las importaciones de lácteos.

Tratando de realizar algún tipo de agrupamiento, se observa en primer lugar un conjunto de cuatro países (El Salvador, Cuba, Panamá y Guatemala), donde las importaciones representan entre el 60 y 120% de la producción local.

Hay otro grupo de países que tienen una corriente exportadora de cierta significación, pero donde las importaciones representan una proporción importante de la producción local, como es el caso de Perú y Chile, y en menor medida, México, Honduras, Nicaragua y Bolivia, hasta Costa Rica, se podría decir. Es interesante comparar la situación de este último país (que se considera exportador) con la de Colombia, por ejemplo, donde las importaciones son un tema político de importancia, y en ambos casos la relación entre importación y producción local es casi la misma (5 y 7% respectivamente).

Finalmente, hay un grupo de países donde las importaciones representan una muy baja proporción de la producción local, aunque por diferentes razones. En Brasil debido al tamaño de su producción nacional, en Argentina y Uruguay por la alta competitividad de la producción local, y en Ecuador y Venezuela por la cuasi-autarquía que practican, aunque por diferentes razones.

Elaborado por: Ing. Alejandro Galetto

Observatorio del Sector Lácteo de América Latina y el Caribe de FEPALE, Febrero 2021

Fuente: http://www.ocla.org.ar/