A través de diversas técnicas como la reforestación, el cambio en la alimentación de los animales, el uso de purines y la reducción de emisión de CO2, los productores de leche buscan avanzar en sustentabilidad y contribuyen a disminuir su impacto en el medioambiente. El avance se produce de la mano de un trabajo en que se unen organismos públicos, la empresa Nestlé y cerca de 300 productores de distintos tamaños.
Adela Sáez es dueña de la Parcela 21 de Negrete, en la comuna de Los Ángeles. Cuando, hace cerca de 20 años, su padre murió y le dejó en herencia ese campo, con su esposo, Fernando Beltrán, decidieron hacerse cargo de la producción lechera y hacerlo de manera sustentable. En el camino se toparon con Nestlé, que tiene un programa de agricultura regenerativa que busca apoyar a que los productores lácteos hagan una producción con el menor impacto posible en el entorno y sustentable económicamente,.
'Llevamos 20 años trabajando con Nestlé y uno de los momentos más importantes para nosotros fue hace un tiempo cuando su representante vio que éramos una lechería mediana pequeña que iba en camino de la sustentabilidad y a pesar de que nosotros no nos inscribimos en el impulso económico que ella sugería, por decisión propia nos inscribió. Eso nos cambió la vida', comenta hoy Fernando Beltrán.
Ha significado introducir importantes cambios. 'Con el tiempo hemos implementado muchas prácticas sustentables, por ejemplo, el uso de nitrógeno, los biofertilizantes; también participamos en un programa de reforestación de especies nativas, manejo de purines. Con harto esfuerzo hemos podido sacar adelante todo esto, además de las capacitaciones que nos han brindado, que son fundamentales', explica Adela Sáez.
Agrega que son ese tipo de medidas lo que les ha permitido aumentar la producción de sus 50 vacas, de 800 litros mensuales a mil litros. Su trabajo les permitió ser reconocidos por Nestlé como uno de los siete productores 'avanzados' en sostenibilidad de este año. Adela y Fernando son parte de los más de 300 productores que, apoyados por Nestlé, hacen de la agricultura regenerativa la fórmula para que tenga un menor impacto en el entorno y, al mismo tiempo, obtenga mejores resultados productivos y económicos.
En el caso de los productores de la transnacional significa la utilización de biofertilizantes, la reforestación y el evitar la degradación del suelo como formas de mejorar la captura y disminuir la emisión de CO2, para avanzar en el cumplimiento de la meta de la empresa láctea de bajar al 2030 un 50%, y al 2050, el 100% de la emisión de gases de efecto invernadero. De hecho, en 2022 ya habían reducido 29 mil toneladas de CO2.
El avance en sustentabilidad de estos productores viene impulsado por la estrategia global de Nestlé, desde 2021, en la que trabaja con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), el municipio de Osorno y los productores lecheros.
Para Emeterio Carrillo, alcalde de Osorno, estas acciones son claves. 'No solo a nivel de comuna, sino también de región y país, es fundamental hacer una producción mucho más sustentable y amigable con el medio ambiente. Es sumamente importante , ya que a raíz de la crisis climática que vive hoy en día el mundo, hay que hacer conciencia en la producción y un cambio de hábitos y creo que con esto se va por el camino correcto'.
A principios de febrero la lechera realizó en Osorno la ceremonia de 'Reconocimiento de Prácticas de Sustentabilidad en Lecherías Nestlé 2023', distinguiendo a siete productores 'avanzados' en su conversión a una producción más sustentable a través de la incorporación de agricultura regenerativa. Los reconocidos fueron Adela Sáez, Silvia Richards, Jan Müller, Joaquín Sommer, Eliana Schmidt, Manuel Cárcamo y Carlos Galaz. Además, entregó ocho fondos concursables para el manejo y la gestión de purines.
Enrique Vega, gerente de Estrategia y Política Lechera de Nestlé Chile, explica que 'como Nestlé, nos sentimos muy contentos de poder dar a conocer el esfuerzo y compromiso que tienen nuestros productores lecheros con el medio ambiente y con la sostenibilidad del sector lechero. Actualmente, contamos con más de 400 productores de leche, desde la comuna de Los Ángeles hasta Ancud; son más de 300 los que suscribieron este compromiso de agricultura regenerativa'.
José Gregorio Apablaza, dueño del fundo La Laguna, en Los Muermos, Los Lagos, se adjudicó uno de los ocho fondos concursables entregados por Nestlé.
Cuenta que 'como productor lechero, con un campo 3 hectáreas, una masa de 50 vacas, hacemos trabajo con purines principalmente. Tenemos un pozo purinero que nos quedó chico, por eso postulamos al fondo concursable que ganamos ahora para poner otro y así poder seguir'.
El productor entrega 315.000 litros de leche anuales a la lechera. Recuerda que fue en 2016 cuando se acercó el Indap para proponerles implementar en su campo una estrategia con la cual mejorar su producción para llegar, en un plazo de cuatro años, a 12 mil litros por hectárea, lo que era tentador frente a los 7 mil que producía en ese momento.
'Cuento esto para dar un poco de esperanza y para que la gente vea que la agricultura regenerativa o sustentable sí funciona, porque en 3 años logramos los 12.000 litros que me habían prometido y valió la pena todo el esfuerzo y la confianza que tuvimos como familia en los expertos, en el Indap, los agrónomos y los veterinarios', comenta José Apablaza.
Adolfo Cárdenas, representante de Indap Río Bueno, explica que 'les damos apoyo a nuestros usuarios con aportes a través de fondos de inversión o de créditos con muy baja tasa, con porcentajes anuales, para así contribuir al impulso de los agricultores a dar inicio a la agricultura sustentable'.
El apoyo más técnico lo entrega el INIA, entidad que además se ha encargado de acompañar en la aplicación de las distintas medidas. Sergio Iraira, investigador del organismo que trabaja con los productores, recalca que 'hago un acompañamiento constante a los agricultores, entregándoles herramientas extraídas de las investigaciones para lograr ser sustentables y que su producción sea mayor; por ejemplo, una de las medidas que se llevaron a cabo, en los sistemas estabulados de la comuna de Los Ángeles, es la incorporación de Bovaer, producto que tiene un impacto importante en la reducción de emisión de gas metano, aproximadamente de un 30%'.
No son solo medianos y pequeños los que están incorporando estas nuevas formas de producir.
Ricardo Gebauer, uno de los reconocidos por Nestlé por su avance en sustentabilidad, tiene actualmente 500 vacas en ordeña y produce 3.100.000 litros de leche al año, en el fundo Puchaura, en Río Negro. Comenta que 'yo sigo el legado de mi abuelo, Claudio Montecinos. Él siempre manejó un concepto con un trabajo de sostenibilidad. Hace tres años empezamos con la sustentabilidad agrícola mucho más potente'.
Fue entonces cuando postularon a un proyecto de purines y 'nos adjudicamos un carro pichón. Desde ahí lo que hacemos es tener los purines y aplicarlos en un periodo estratégico del año. Además, utilizamos tecnología como biofertilizantes y nanotecnología, para poder reducir el uso de fertilizantes tradicionales. Es fundamental, también, la regeneración de praderas y disminuir la labranza agrícola', explica Ricardo Gebauer.
La incorporación de energías renovables, como paneles solares, es otra de las tecnologías que usan los productores como una forma para contar con energía amigable con el medioambiente.
'Cuando desde Nestlé vieron que con nuestros pocos recursos teníamos unos paneles fotovoltaicos, de inmediato preguntaron por qué utilizamos este método y nosotros dijimos que era nuestra manera de ayudar al medio ambiente' comenta Adela Saéz.
El ahorro con purines
Se le denomina purines a la mezcla de fecas, orinas y agua que se rescata de patios, establos, salas de ordeña y lluvia. Tal como explica el INIA, 'estos residuos contienen una gran cantidad de sólidos disueltos y en suspensión que enturbian el agua y provocan sedimentación'.
Pero son mucho más que desechos, sino que bien utilizados tienen importantes beneficios económicos y ambientales.
El investigador del INIA Sergio Iraira explica que' el uso de los purines, además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, generan un importante ahorro para el productor, donde se conjuga el cuidado del planeta y también la eficiencia productiva y la rentabilidad de los sistemas agropecuarios, generando así la sostenibilidad'.
Los productores reconocen esos beneficios.
'Los purines nos están generando varios resultados buenos, por eso los estamos botando lo más cerca posible, así después los trabajamos en el campo, porque así crece más pasto, logramos que haya más lombrices y que esté más blando', comenta José Palacio.
Ricardo Gebauer ha ido aún más allá. 'Tenemos un sistema de purines funcionando, recuperadores de calor para la energía, hemos ido innovando y probando nuevas tecnologías que nos vayan aprobando en temas de producción. Hoy nos encontramos con un nuevo desafío, que es la implementación de un nuevo sistema de purines, el rebaño ha ido creciendo, por lo que los sistemas van quedando pequeños, así que estamos ampliando nuestro sistema de recolección de purines y trabajando en que estos sean cada vez más limpios, con una trampa de arena'.
La granja piloto 'Cero Emisión Neta'.
Enrique Tapia es dueño del fundo Cuel, ubicado en la comuna de Los Ángeles, donde tiene un rebaño de 650 vacas que producen 7 millones de litros anuales.
Su apuesta fue ir más allá que la agricultura regenerativa y, con el apoyo de Nestlé, apostó por convertir su campo en uno de 'cero emisión neta', para lo cual la meta es que las emisiones de los animales sean compensadas a través de distintas medidas. El productor al asumir este desafío debió incorporar una serie de cambios en sus rebaños, por ejemplo, pasó de tener el rebaño estabulado a incorporar el libre pastoreo, con un patio en donde las vacas están de manera rotativa, lo que ha hecho que la producción de leche por vaca sea de entre los 32 o 33 litros por vaca.
'Al principio no estaba muy convencido, empecé esto con poca esperanza, pero puedo decir que efectivamente sirve, hay resultados, yo veo mi maíz y efectivamente está más verde oscuro, estoy muy contento', cuenta Tapia. Para los productores todas estas medidas implican en el mediano plazo mejoras productivas y económicas.
Tapia reconoce que los cambios involucran un mayor gasto inicialmente, por la inversión que significa el comenzar a dejar los fertilizantes químicos y el implementar sistemas para el tratamiento del estiércol, el agricultor cuenta que 'los resultados económicos son buenos al mediano plazo; debido al uso de biofertilizantes y la utilización de purines, la producción de comida de la vaca es mayor, el pasto crece más fuerte, más abundante'.
Destaca que la importancia de que estas iniciativas se apliquen de forma progresiva, ya que es fundamental que se siga un esquema planificado para así no afectar el cultivo ni los rebaños, que tienen que ir adaptándose a los cambios de costumbres. Reconoce que también es importante tener claro que en un principio puede haber una pequeña baja en los ingresos económicos, pero que se recuperan con las positivas ganancias que se logran después.
Desde Nestlé, los objetivos son claros. Enrique Vega explica que 'al año 2025, queremos que un 25% de todas las materias primas que consumimos lleguen al nivel avanzado de agricultura regenerativa y al 2030 un 50%. Todo esto debido a la necesidad de contribuir al cumplimiento de los tratados internacionales que buscan disminuir el impacto del cambio climático'.
El especialista recalca que se trata de un viaje sin retorno con iniciativas que se aplican en todos los países en los que la empresa tiene presencia.
Uso de purines
Se recomienda que su uso sea en sectores destinados a ensilajes y cultivos. Las dosis dependen siempre del nivel de materia seca que contenga. La fórmula es: a mayor porcentaje de materia seca, la dosis disminuye. Por ejemplo, para un montón de purines de 3,5% de materia seca, se recomienda aplicar 80 -100 toneladas por hectárea, en primavera. Por otro lado, en otoño, la dosis se reduce a 80 – 100 toneladas por hectárea. Sin embargo, no es recomendable aplicarlos durante el verano debido a que los purines contienen prácticamente todo el nitrógeno soluble y queda expuesto, haciendo que se pierda una gran parte del nutriente.
Para su aplicación se utilizan tres sistemas principalmente: aspersión, carros y sistemas de inyección al suelo, cada uno de estos tiene desventajas y ventajas. Se debe evaluar cuál es el indicado para el campo y el cultivo deseado. Un ejemplo, es que el sistema de aspersión es utilizado principalmente para cuando hay volúmenes grandes de purines y las distancias son mayores.
Por Catalina Pinela Espinoza-
Fuente: El Mercurio - Revista del Campo
