Batido, natural o griego: guía con los distintos (y mejores) yogures del mercado

Batido, natural o griego: guía con los distintos (y mejores) yogures del mercado

El yogur es una bebida láctea milenaria, originaria del límite entre Asia y Europa —lo que hoy es Turquía— y elaborada en sus inicios exclusivamente en base a leche fermentada. Pero a mediados del siglo pasado se transformó en un producto prácticamente universal, con una producción industrial que mientras más lo masificó, más lo fue alejando también de sus sencillos orígenes.

A continuación, detallamos las diferentes —y también las mejores— variedades de este producto disponibles hoy en nuestro mercado.

                                                                                                                                                                                                                                                        

El clásico

Aunque los más puristas dirán que poco y nada tiene del yogur verdadero, lo cierto es que el clásico yogur batido —que en realidad es una bebida láctea—, con distintos sabores a elección, ya es parte de nuestro ADN. Es ideal para colaciones escolares, para acompañar fruta o cereales, o cuando buscamos saciar un antojo no muy calórico. Y lo mejor, ahora también se encuentra sin azúcar añadida.

 

Sin lactosa

A pesar de que es el azúcar natural de la leche, hoy existen quesos, flanes y hasta leches sin lactosa. Por lo mismo, no podía faltar el yogur sin ella. Para quienes no la toleran bien, ya no es necesario que se queden sin yogur.

 

Con frutos secos

En su momento —hace unos 30 años— fue toda una novedad, pero hoy no es más que otro yogur en el abarrotado y frío pasillo del supermercado. Aún así, de tanto en tanto, un yogur con frutos secos viene bien.

 

Pura proteína

Dicen ahora —aunque no hay mucha evidencia que lo demuestre— que lo bueno es consumir proteína sin nada de grasas, ni carbohidratos ni azúcares. Por lo mismo, el yogur con proteínas se ha transformado en grito y plata. Tanta es su demanda, que muchos prefieren consumirlo directo de sus nuevos envases, al que se le puede sacar hasta la última gota. ¿Será para tanto la cosa? Difícil saberlo, pero, al menos de sabor, malos no están estos yogures.

 

Rápidos y beneficiosos

Más que yogur, estas son bebidas lácteas con probióticos, que sirven para estimular la flora intestinal de grandes y chicos. Como son pequeñas y fáciles de beber, se transforman en ideales colaciones, que además mejoran nuestra digestión y también las defensas.

 

Como de yogurtera

¿Recuerdan los yogures de yogurtera que comíamos en los ochenta? Era la manera más simple y económica de consumir este producto. Bueno, ahora podemos encontrar en los supermercados uno que se asemeja bastante a eso: es el yogur de pajaritos —o kéfir— Ghali. Son bastante más caros que uno batido, pero muy diferentes y 100% naturales. Vale la pena al menos, probarlos.

 

Puro yogur

También es posible encontrar en el comercio —aunque cada vez es más difícil— yogures de los llamados “naturales”, los que suelen tener mejor textura e incluso sabor que la media. Todo esto gracias a la calidad y cantidad de sus ingredientes, que no deberían ser más que leche, cepas de yogur y algún espesante.

 

Para todo uso

Se sabe que el yogur sin sabores ni azúcares añadidos se puede usar más allá que como postre o colación. Es una muy buena alternativa para agregar a salsas, cremas de verduras, aliños y más. Por lo mismo, vale la pena tener un buen stock de este tipo de yogur en casa. Y si es en envase grande, mucho mejor.

 

¿Skyr?

Muy similar al yogur es este producto lácteo, típico de Islandia, que ahora se puede conseguir en supermercados nacionales sin mayor problema. Es más consistente que el yogur que conocemos nosotros, y en estado natural se puede usar como queso crema o incluso como espesante de salsas. También se puede encontrar endulzado o con sabor a frutas. Al final, es como un pencazo de yogur, pero en una pequeña cantidad.

 

Con frutas

Si les gusta mezclar el yogur con frutas, pero les da pereza hacerlo por ustedes mismos, entonces se puede recurrir a las ya clásicas variedades que los juntan en un solo envase. Aunque ojo, hay frutas que combinan mejor que otras y resisten con mayor consistencia estar tanto tiempo sumergidas en un medio líquido.

 

Para beberlo

No es que nuestros yogures sean muy espesos —de hecho son bastante licuados si los comparamos con los europeos—, pero aún así existe la categoría de yogures líquidos, los que tienen una consistencia mucho más fina y liviana. Casi que para tomárselo en vaso.

 

Con cereales

Antes de que las nuevas generaciones se acostumbraran a comer cereales con leche al estilo gringo, había que hacer esfuerzos para meter este tipo de productos en Chile. Para eso, el yogur ayudó mucho. Tanto así, que el formato yogur más cereales se hizo clásico y no se fue más del comercio.

 

Griego

Tiene fama de ser uno de los mejores yogures del mundo. Suave y consistente, es muy cremoso y levemente ácido. Por lo mismo, cuando una marca comenzó a vender su versión “griega” en el mercado nacional, todas las demás se pusieron en la fila con sus propias variedades helénicas.

 

Helado

Famosa es una cadena de helados cuyos productos se hacen justamente en base a yogur natural. Se supone que son más sanos y livianos que los de crema. Desde hace un tiempo, además, se pueden conseguir en supermercados para consumir en casa. Sean o no más saludables, consiguen ser ricos.

 

Hágalo usted mismo

Ahora bien, si ninguna de las variedades de yogur que aquí se presentan resulta satisfactoria, también está probar la opción de elaborarlo en casa. ¿Cómo? Un método sencillo es con cualquiera de las yogurteras que existen actualmente en el mercado, para lo cual ya no necesitan de los siempre difíciles de encontrar “pajaritos” para poder elaborar yogur casero.

Álvaro Peralta Sáinz
Cronista gastronómico.

 

Fuente: https://www.latercera.com/paula-cocina/noticia/batido-natural-o-griego-guia-con-los-distintos-y-mejores-yogures-del-mercado/K6IBXP6FTNA6DPKAULLXBA6SV4/