Consumo de leche y lácteos en la prevención de enfermedades y la recuperación física

Consumo de leche y lácteos en la prevención de enfermedades y la recuperación física

La leche y los productos lácteos contienen múltiples nutrientes y contribuyen a cubrir los requerimientos nutricionales de proteínas, calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc, selenio, vitamina A, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico, fundamentales para el organismo en todas las etapas de la vida, desde la gestación hasta la vejez. 

Si el objetivo es ayudar a mantener una adecuada calidad de la dieta en las diferentes etapas del ciclo vital, no podemos callar ante la desinformación, por lo que insistimos en brindar datos científicos que son sistemáticamente revisados.

El consumo de leche y productos lácteos durante la gestación y la lactancia es beneficioso para la salud la madre y el desarrollo del feto. La leche y los productos lácteos son fuente de calcio, vitamina D y proteínas de alta calidad, que ayudaría a mantener la salud ósea de la madre y contribuye al desarrollo adecuado del esqueleto fetal.  Además, reduce el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y la hipertensión.

El consumo de lácteos es fundamental para el crecimiento y desarrollo óseo en niños. Ricos en calcio fósforo y proteínas, nutrientes esenciales para la formación y mantenimiento los huesos. Los niños que consumen regularmente productos lácteos tienen una mayor estatura y densidad mineral ósea que aquellos que no. 

La ingesta regular de leche y productos lácteos reduce la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes tipo 2. Fuente de proteínas, minerales y vitaminas esenciales para el organismo, lo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

Los productos lácteos pueden desempeñar un papel crucial en la reducción del riesgo de fracturas y pérdida de masa muscular en los adultos mayores.

Los aminoácidos esenciales de los productos lácteos mantienen la masa muscular y previenen la sarcopenia. Se necesita más investigación para determinar la relación causa-efecto en la salud cognitiva, pero está claro que el consumo de lácteos y la actividad física son determinantes para mantener la salud general en los adultos mayores.

6.Los productos lácteos son ricos en calcio, proteínas y vitamina D, importantes para el desarrollo muscular y óseo durante la adolescencia.

El consumo de lácteos puede tener un importante en la mención del síndrome metabólico. La ingesta de lácteos bajos en grasas se asocia con un menor riesgo padecer síndrome metabólico. Además, el consumo de 4 porciones de lácteos al día se ha asociado una reducción del 29% el riesgo dendromeólico.

Consumir al menos 3 porciones de lácteos por día está asociado con menores riesgos de diabetes y presión arterial alta, el grupo de factores que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular, debido a su contenido de calcio, proteína y otros nutrientes. Adicionalmente, el consumo de lácteos bajos en grasa puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares y a la menor incidencia de diabetes tipo 2.

Los productos fermentados, como el yogur natural, también se han relacionado con la prevención de trastornos relacionados con patologías del sistema inmunitario.

Los lácteos, como el yogur y el queso, tener efectos anti inflamatorios en el cuerpo, debido al contenido de probióticos y ácido linoleico conjugado CLA. 

El consumo de lácteos, especialmente de leche, ha sido objeto de estudio en relación a su papel en la recuperación muscular luego del ejercicio. La leche es rica proteínas alta calidad y carbohidratos en forma de lactosa, lo que la convierte en una bebida de recuperación ideal para los deportistas.                                                  El consumo de leche después del ejercicio puede aumentar la síntesis de proteínas musculares y mejorar la recuperación muscular.

¡Consumir lácteos hace bien! ¿Tú, ya tomaste tu vaso de leche hoy?

Valeria Hamann

 

Fuente:   https://edairynews.com/es/consumo-leche-lacteos-prevencion-enfermedades/