¿De qué está hecho? Pusimos a prueba el “queso que no es queso”

¿De qué está hecho? Pusimos a prueba el “queso que no es queso”

CHV Noticias comprobó los sucedáneos de queso para saber si son, o no, un aporte nutricional para las personas que lo consumen. ¿Qué dice la normativa de etiquetado de estos productos?

En 2019, CHV Noticias denunció la venta de queso que “no era queso”, cuando se comercializaba el producto que no estaba hecho 100% de leche animal y que se vendía así sin advertir a los consumidores. Ahora, lo pusimos a prueba tras la ley de etiquetado de alimentos.

Ahora, pusimos a prueba los sucedáneos de queso para saber si son, o no, un aporte nutricional para las personas que lo consumen.

En el reglamento sanitario de los alimentos se atribuye que el queso tiene que estar compuesto por leche y sus derivados, por lo que cualquier otro ingrediente distinto lo convierte en otro tipo de alimento, es decir, un sucedáneo.

“Un alimento sucedáneo es un producto que quiere parecerse a otro”, explicó Claudia Henríquez, especialista en alimentos del Instituto de Nutrición y Tecnología de los alimentos de la Universidad de Chile.

 

Diferencias nutricionales

En cuanto a las diferencias nutricionales entre un sucedáneo de queso y un queso normal, la experta explica que el ingrediente principal del alimento natural es la leche, mientras que los sucedáneos se caracterizan por tener leche y aceite de palma.

Este último, “es más parecido a una mantequilla o manteca, entonces logra dar una textura más sólida y cuando lo metes al calor se pone más suave”.

Para la doctora Carolina Navia, médico nutrióloga Clínica Indisa, el queso y el sucedáneo de queso “se pueden diferenciar con verlos”.

 

“El queso per se es un derivado en lácteo, es una excelente fuente de proteína, que son de alto valor biológico, aportan grasas, minerales como el calcio, fierro, fósforo, y vitaminas como la A, D y B12, y otras del completo B”, explicó Navia.

“El sucedáneo de queso prácticamente no aporta proteínas y es más que todo materia grasa”, detalla.

 

¿Qué dice la normativa?

En tanto, desde la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) insistieron en la fiscalización de los etiquetados.

“Muchas veces, en el etiquetado, tú ves que dice, por ejemplo, sucedáneo de queso, pero esa palabra está escrita con una letra que casi no se alcanza a ver y donde dice queso está con letra grande”, dijo Carlos Arancibia, gerente de Fedeleche.

Finalmente, el Seremi de Salud Metropolitano, Gonzalo Soto, declaró que “el etiquetado del alimento sucedáneo tiene que tener identificado claramente la condición de un producto sucedáneo al lado del nombre del producto para evitar inducir a un error o un engaño, tiene que estar en español, con letra legible y además indeleble”.

 

 

 

 

Fuente: https://www.chvnoticias.cl