En septiembre, se llevará a cabo la Cumbre de sistemas alimentarios de las Naciones Unidas (UNFSS) y es un evento que todos los productores lecheros deben conocer, si aún no lo están.
El objetivo de la Cumbre es "lanzar nuevas acciones audaces para transformar la forma en que el mundo produce y consume alimentos, como parte del Decenio de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030".
No puedo exagerar lo crítico que es que se escuche a los lácteos desde este momento. Afortunadamente, los esfuerzos liderados por el Consejo Nacional de Productos Lácteos (NDC),y el Consejo de Exportación de Productos Lácteos de los Estados Unidos (USDEC) están trabajando para que nuestras voces, los agricultores, sean escuchadas.
Una de las formas en que esto está sucediendo es a través de diálogos gestionados por las Naciones Unidas con los principales interesados, que forman parte de la UNFSS. Recientemente, NDC y USDEC se asociaron con The Nature Conservancy y la Global Child Nutrition Foundation para organizar un diálogo que incluyó el papel esencial de los productos lácteos en los sistemas alimentarios sostenibles.
Estuve entre los productores que tuvieron la oportunidad de hablar durante este diálogo, que atrajo a más de 100 líderes de opinión de diversos sectores. Participaron expertos en nutrición escolar, científicos, dietistas y de organizaciones y marcas no gubernamentales. No todos los asistentes estaban familiarizados con el trabajo de la comunidad lechera y pueden haber venido con nociones preconcebidas, por lo que era importante para ellos escuchar a los agricultores y otros de toda nuestra industria.
Conversación sincera
El objetivo de nuestro debate fue identificar soluciones prácticas para nutrir mejor a las generaciones futuras de maneras más sostenibles. Me complació compartir mis puntos de vista desde dos perspectivas: como productora de Nueva York y como dietista registrada.
El lado de los agricultores se centró en nuestro compromiso de nutrir de manera sostenible a una población mundial, tocando los Objetivos de Administración Ambiental para 2050, la Iniciativa Net Zero, el programa Farmers Assuring Responsible Management (FARM) y los esfuerzos para reducir la inseguridad alimentaria.
El lado dietista de mí enfatizó cómo los alimentos que producimos de una manera que es buena para el planeta también son buenos para la salud. Los lácteos tienen una historia de nutrición tan convincente gracias a su poderoso paquete de nutrientes que es importante para las personas a lo largo de toda su vida.
Disfruté de la naturaleza y la franqueza de nuestro debate y escuché diferentes puntos de vista. Aprendí tanto de nuestros participantes como esperaba que aprendieran de mí. Me alegró especialmente con los comentarios de los estudiantes que forman parte del programa escolar Fuel Up to Play 60 dirigido por checkoffs y GENYOUth. Ofrecieron una poderosa perspectiva y respaldo de la ganadería lechera y a nuestros productos, que resonaron bien con el grupo.
Al final, todos reconocimos la interconectividad y la complejidad de las cuestiones relacionadas con los sistemas alimentarios sostenibles, así como lo que se necesita para avanzar en todos los ámbitos de la sostenibilidad: social, económico y ambiental.
Un resumen de las recomendaciones de nuestro grupo se presentará en el proceso oficial del UNFSS. El nuestro fue solo uno de los cientos de diálogos que se llevaron a cabo en países de todo el mundo para capturar perspectivas y recomendaciones de soluciones que cambiaron el juego. Esto subraya lo vital que era proporcionar nuestras opiniones centradas en los productos lácteos.
En el buen camino
Los intereses de los consumidores en torno al clima y la sostenibilidad solo se van a intensificar, y dan forma a las decisiones adoptadas por las empresas para crear un producto final. "Cómo" se produjo importa tanto – y tal vez más para algunas personas – que sus beneficios nutricionales reales.
El UNFSS más amplio será un momento crítico. Como agricultores, estamos tan consumidos con la creación de un producto saludable todos los días y es tranquilizador tener a NDC a nuestro lado para conectarnos con tantas partes interesadas importantes y asegurar un flujo constante de información y diálogo.
Esta oportunidad nos dio a mí y a otros en la industria la plataforma para transmitir un mensaje muy claro de que los productos lácteos están en el camino correcto con nuestros compromisos existentes con la administración ambiental, la seguridad alimentaria y nutricional y el bienestar animal.
Vivo y respiro el lugar de la leche en un sistema alimentario sostenible cada día que salgo a mi granja. Me alegro de que la historia no solo de lo que hacemos aquí en Nueva York, sino de lo que hacen las familias de granjas lecheras de todo el país, tenga voz en la conversación que conduce a septiembre y más allá.
La autora, Abbey Copenhaver, se muestra con su marido, Austin, y su hijo, Andrew.
Fuente: https://www.dairybusiness.com/
