Estos son los lácteos beneficiosos para cuidar el corazón

Estos son los lácteos beneficiosos para cuidar el corazón

Casi todas las personas consumimos lácteos prácticamente a diario, pues la realidad es que cada vez existen más estudios que avalan y confirman las propiedades beneficiosas que traen este tipo de alimentos para la salud.

Concretamente un estudio que fue publicado en la revista médica británica The Lancet asegura que consumir tres lácteos al día, comparándolo con un consumo de menos de 0,5 raciones diarias, estaría relacionado con una reducción de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad entre un 14 y un 23%.

Se trata de una de las investigaciones más relevantes hasta la fecha, puesto que los resultados se obtuvieron tras analizar más de 136.000 personas en 21 países durante nueve años.

Para llevar a cabo el estudio se han tomado como muestra diferentes lácteos: leche, yogur, queso y mantequilla, y los beneficios más relevantes se han observado en la ingesta de los dos primeros y de los lácteos enteros.

Mashid Dehgan, autora principal de la investigación, concluye que estos “resultados apoyan que el consumo de lácteos es beneficioso para prevenir la mortalidad y las enfermedades cardiovasculares”.

 

Los lácteos, esenciales en la alimentación

Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) también avalan el consumo de lácteos para cuidar la salud cardiovascular, pues la leche y sus derivados serían “esenciales” en la dieta de cualquier persona.

Según estos expertos, los lácteos son una fuente de proteínas de alta calidad, contienen lactosa y vitaminas como la A, la D y la B12.

Además, son una fuente excelente de calcio, esencial “tanto para la formación de huesos y dientes como para la prevención de la osteoporosis”.

Tal y como explica Teresa Partearroyo, profesora Titular de Nutrición y Bromatología en la Universidad CEU-San Pablo y miembro del Comité de Nutrición de la Fundación Española del Corazón (FEC), la leche, los yogures y los quesos son alimentos de gran valor nutricional, puesto que contienen un alto contenido proteico y calcio de fácil asimilación.

“Estos son nutrientes muy importantes sobre todo en la etapa de crecimiento y desarrollo, ya que son las etapas en que debemos preservar la masa muscular u ósea, de forma que, aunque su consumo es necesario a cualquier edad, es especialmente importante en los primeros meses de vida, la niñez, durante la adolescencia y también en las personas mayores de 65 años o en situaciones fisiológicas especiales como el embarazo y la lactancia”, recalca la experta.

 

¿Qué tipos de lácteos son más favorables?

Respecto a los lácteos para mejorar la salud cardiovascular, Partearroyo asegura que debemos analizar el estado de salud de cada persona en concreto, ya que cada uno requerirá unas necesidades especiales.

Por ejemplo, las personas que padecen obesidad o dislipemia, deben intentar reemplazar la leche entera por algún tipo de leche desnatada, ya que la entera tiene un alto contenido en grasa.

En ese caso, estas personas también deberían eliminar los quesos curados y semicurados y optar por quesos que tengan un menor contenido en grasa.

Por otro lado, las personas que padecen intolerancia a la lactosa, deben reemplazar la leche normal por bebidas de soja o productos de la leche, como son los fermentados, ya que contienen menos lactosa que la leche. Aunque siempre es mejor optar por productos que no contengan nada de lactosa, ya que hay “personas muy sensibles que pueden manifestar sintomatología clínica por la ingesta productos fermentados de la leche”, señala la experta.

La titular de Nutrición y Bromatología en la Universidad CEU-San Pablo recomienda consumir de dos a tres raciones de lácteos al día, aunque siempre teniendo en cuenta la edad y la situación fisiológica y patológica de cada persona.

 

Fuente: https://www.mundodeportivo.com/