Expertos como Homero Barría, investigador de Inia Remehue, y la Dra. Dorota Dec de la Universidad Austral de Chile, abordan la necesidad de una gestión eficiente del agua y el manejo específico del suelo para optimizar la producción lechera en condiciones climáticas desafiante.
Pese a que la primavera fue húmeda, ¿por qué se reafirma la necesidad de usar riego en el sector lechero del sur de Chile?
De acuerdo a los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile, en su boletín de pronóstico subestacional y estacional, indica que, en el periodo de enero a marzo, la zona comprendida entre el Maule y la Región de Los Lagos, presentará precipitaciones bajo lo normal, también otros pronósticos, elaborados por organismos internacionales especializados como NOAA, proyectan un periodo de enero a marzo, de altas temperaturas y bajas precipitaciones para Chile. La producción lechera del sur de Chile se sustenta en las praderas y hace ya un par de años los productores han verificado el impacto del riego, aumentando su producción de forraje, extendiendo el periodo vegetativo y mejorando la calidad de la pradera, por ello condiciones climáticas adversas repercuten negativamente en su rentabilidad.
¿Qué información es importante que los productores lecheros y sus equipos chequeen al momento de programar los riegos?
El riego en praderas destinadas a la producción de leche, se realiza con diversos sistemas, principalmente con sistema de Tazas y Pivote, pero también hay productores que riegan con Carretes o Cobertura Total, cada método tiene sus factores a considerar cuando se realizan recomendaciones, por ello en este espacio acotado, mencionaremos algunas recomendaciones generales. Los productores lecheros conocen bien los beneficios del riego, sin embargo, aún existe una brecha respecto a la gestión eficiente del agua y la energía, lo que debemos obtener es un balance lo más preciso posible entre la oferta de agua (el aporte del suelo) y la demanda (requerimientos de la pradera) que depende esencialmente del nivel productivo y las condiciones climáticas. Es recomendable que antes de iniciar el periodo de riego, se realicen los chequeos de los equipos que utilizarán, con el objetivo que estén al 100%, los parámetros de presión y caudal son importantes, pero también los elementos de riego como filtros, válvulas de aire, equipos de bombeo, filtraciones, sistema eléctrico, etc. En esta revisión se deben considerar los caudales y la evaluación de la real precipitación que están entregando los equipos. Si no disponen de análisis de física de suelos que permiten conocer la retención de agua en el suelo, es fundamental enviar muestras al laboratorio para poder establecer principalmente la frecuencia de riego. Si utilizan sensores de humedad, verificar que los datos aportados por el equipo, representan la situación real de lo que sucede en el terreno, revisando mediante métodos prácticos como muestras de suelo y humedad al tacto, revisando además la representatividad del sensor para los potreros monitoreados.
DRA. Dorota Dec Profesor Asociado Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos, Centro de Investigación en Suelos Volcánicos de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, Universidad Austral de Chile.
¿Por qué el suelo es uno de los factores que el productor lechero debe tomar en cuenta al momento de planificar el establecimiento del riego en praderas?
El suelo constituye el lugar de anclaje de las raíces, y estas absorben el agua con los nutrientes, que determinan la cantidad y calidad de forraje. El manejo de riego que considera las propiedades sitio - específicos del suelo permite ahorrar hasta 50% de agua (riego deficitario) usada en riego convencional (criterio de riego 50%) sin traer efectos negativos para cantidad y calidad de forraje; (FONDECYT 1181515). El manejo de riego se basó en información de los sensores de humedad calibrados e instalados en el suelo. Además, se demostró que al aplicar riego deficitario el suelo resistió en mejor manera el pisoteo del animal, traduciéndose en su menor predisposición a compactación, que genera problemas de infiltración de agua.
¿Qué características debiera tener para tener éxito al usar esta herramienta productiva?
Máximo potencial productivo del suelo es expresado cuando este cuenta con buena salud; sus propiedades químicas, físicas y biológicas cuentan en buenos niveles para la producción agrícola (p.ej. 12 ppm de fosforo, 20% de agua aprovechable para las plantas). En esta situación, el suelo es capaz producir incluso en momento de gran estrés hídrico (FONDECYT 1130795). En el caso de praderas en suelos Trumao es posible aumentar su producción desde 4 en praderas degradadas hasta 12 aplicando fertilización y llegando hasta 15 Ton/ha/ año regándolas.
“La producción lechera del sur de chile se sustenta en las praderas y hace y a un par de años los productores han verificado el impacto del riego, aumentando su producción de forraje, extendiendo el periodo vegetativo y mejorando la calidad de la pradera”.
Fuente: https://infortambo.cl/es/contenidos/el-rol-vital-del-riego
