El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en 152,1 puntos en abril, con un promedio de 3,5 puntos (2,4 %) más que en marzo y hasta 28,4 puntos (22,9 %) más que hace un año.
Los precios internacionales de la mantequilla subieron por tercer mes consecutivo hasta alcanzar un nuevo máximo histórico, con un incremento del 2,9 % desde marzo. Este aumento se debió en gran medida al aumento de los precios en Europa, respaldado por la reducción de los inventarios y la fuerte demanda de grasa láctea, a pesar de la mayor producción de leche estacionalmente.
Los precios internacionales de las leches en polvo (LDP y LEP) también aumentaron, un 1,6 y un 2,9 %, respectivamente, impulsados por una demanda interna estable y un cambio en el interés exportador de Europa (donde un euro más fuerte redujo la competitividad) hacia Oceanía, donde la disminución estacional de la producción de leche redujo la disponibilidad al contado.
Mientras tanto, los precios internacionales del queso aumentaron un 2,3 % desde marzo, impulsados por la fuerte demanda de exportación en medio de la escasez de suministros en Oceanía.
Por su parte, el índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 121,6 puntos en abril, lo que representa un aumento de 3,7 puntos (3,2 %) con respecto a marzo y de 5,0 puntos (4,3 %) con respecto a su valor del año anterior.
Las cotizaciones internacionales de la carne aumentaron en todas las categorías, siendo los precios de la carne de porcino los que registraron el incremento más significativo. Este aumento se vio impulsado por el aumento de las cotizaciones en la Unión Europea debido a una mayor demanda mundial de importaciones, tras el restablecimiento de la condición de Alemania libre de fiebre aftosa y el levantamiento de las restricciones conexas por parte de los importadores, impulsado además por el aumento de la demanda estacional asociada a las vacaciones de Semana Santa.
Los precios de la carne de bovino también se mantuvieron firmes, en particular en Australia y Brasil, en un contexto de demanda de importaciones estable y disponibilidades mundiales limitadas. Los precios de la carne de ovino también subieron, lo que refleja un fuerte interés de compra en mercados clave. Mientras tanto, los precios de la carne de aves de corral subieron moderadamente, especialmente en Brasil, donde la robusta demanda externa y la ralentización del procesamiento relacionada con las festividades limitaron la oferta exportable y aumentaron la presión alcista sobre los precios.
El índice de precios de los alimentos de la FAO* (IPPA ) se situó en un promedio de 128,3 puntos en abril de 2025, lo que supone un aumento de 1,2 puntos (1,0 %) con respecto a marzo. Los aumentos en los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne compensaron las disminuciones en los del azúcar y los aceites vegetales. En general, el IPPA superó en 9,0 puntos (7,6 %) su nivel del año anterior, pero se mantuvo 31,9 puntos (19,9 %) por debajo de su máximo alcanzado en marzo de 2022.
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Fuente: https://www.fao.org/