El balance del último año de Fonterra en Soprole

El balance del último año de Fonterra en Soprole

Durante 2022, los ingresos de Soprole se elevaron 14%, pero sus ganancias bajaron. "Fue un año especialmente desafiante por el aumento de los costos de materias primas y particularmente del precio de leche a productor", dijo el gerente general.

La firma distribuyó dividendos por $107 mil millones por utilidades de ejercicios pasados y pidió un préstamo por más de US$100 millones. "Mantuvimos a Soprole en un nivel de resultados cercanos a lo planificado", subrayó el máximo ejecutivo de la compañía.

Debiera ser el último, o penúltimo, reporte financiero de Soprole en manos de Fonterra. Al menos, sus propias proyecciones así lo prevén. Desde que el holding neozelandés acordó la venta de la firma láctea nacional al grupo peruano Gloria, estimaron que el traspaso concluiría en seis meses...los que se cumplen a fines de mayo. Y ya dieron un paso trascendental: la FNE aprobó la operación en febrero, ahora sólo quedan aspectos menores y el lanzamiento de la OPA para que Gloria se haga con el control de Soprole.

Más allá del timing, 2022 será sin duda el último año de la compañía en manos de Fonterra. Fueron más de 30 ejercicios bajo su control. Y su despedida fue dispar.

“El 2022 fue un año especialmente desafiante por el aumento de los costos de materias primas y particularmente del precio de leche a productor. Estamos muy contentos de haber desarrollado acciones concretas enmarcadas en el plan estratégico a tres años. Esto nos permitió, por una parte, seguir sorprendiendo a nuestros consumidores con el lanzamiento de nuevos productos ricos y nutritivos para sus necesidades de alimentación(...) y también el haber implementado proyectos de eficiencia que mitigaron, en parte, estas alzas en los costos. Así mantuvimos a Soprole en un nivel de resultados cercanos a lo planificado”, señaló el gerente general de la firma, Sebastián Tagle.

Un alza de 14,1% registraron los ingresos de la compañía en 2022. Vendieron $665.345 millones (unos US$ 777 millones). Esto, en un contexto donde la recepción total de leche en el país cayó 2,2%, mientras Soprole la elevó en un 7,6%. El precio pagado a productor, no obstante, se incrementó un 23,1%, impulsando los costos de venta de la compañía en 18,3%.

El buen desempeño en ventas no tuvo correlato en las utilidades. Las ganancias relacionadas con la controladora se redujeron 8,1%, hasta los $49.940 millones (US$ 58 millones).

El inventario aumentó en $21.474 millones -un 24%- frente a 2021, por el alza de costos de las materias primas, así como para prever contingencias de desabastecimiento ante el escenario de la guerra en Ucrania y posibles dificultades de tránsito de mercaderías.

 

Dividendo eventual y nuevo préstamo

La despedida de Soprole de Fonterra estuvo acompañada de un reparto extraordinario de dividendos. En 2022, la firma hizo una distribución de utilidades con cargo a los ejercicios pasados, denominado dividendo eventual. Repartió $107 mil millones, además de los $16 mil millones que había distribuido como dividendo definitivo en relación al año 2021.

El efectivo de Soprole cayó $41.629 millones, lo que fue explicado por una combinación de menor flujo de caja operacional, utilización de fondos para inversiones en activo fijo y pagos de dividendos. Todo ello, sin embargo, se compensó -aseguraron- con un préstamo bancario durante el año recién pasado.

El 10 de noviembre de 2022, Soprole S.A. suscribió un contrato de crédito a plazo el HSBC por un monto máximo de $120.000 millones. A fines de ese mes, la firma solicitó el desembolso de $104.500 millones (unos US$ 126 millones), para el financiamiento capital de trabajo y otros compromisos financieros. Según se desprende de los balances, éste deberá ser amortizado en un único pago con fecha de vencimiento 17 de noviembre de 2023, teniendo la opción de renovarlo anualmente.

Ello, hizo que sus pasivos corrientes aumentaran en un 91%, hasta los $223.513 millones.

El reparto de dividendos explica en parte las diferencias de precios informadas por Fonterra y Gloria para la compraventa de Soprole, la mayor empresa láctea del país.

Cuando anunciaron la compraventa, Fonterra informó que el proceso de desinversión comprendía varias transacciones por un monto total de $591 mil millones (unos US$640 millones), señaló la compañía. “El precio final reflejará los impuestos por ganancia de capital, ajuste por capital de trabajo, costos asociados a la cobertura del tipo de cambio, y otros costos asociados a la transacción, según los términos y condiciones del SSA (Share Sales Agreement)”, subrayaron el año pasado.

Gloria, en cambio, reportó en Perú que el precio a pagar por las acciones de Soprole sería de US$ 210 millones. El saldo de precio sería la “cancelación de deuda con Fonterra de las sociedades a adquirirse”. Y un reparto de dividendos que permitió a la neozelandesa retirar utilidades acumuladas de los ejercicios anteriores.

María José Tapia

Fuente: latercera.com