SANIDAD ANIMAL. Productores asumen más del 90% de los costos sanitarios asociados a la enfermedad, lo que evidencia el compromiso sectorial. El SAG, en tanto, implementó un programa nacional de erradicación que ya declara regiones libres de la enfermedad.
Los Ángeles, 31 de julio de 2025.- El sector lechero nacional requiere reforzar las medidas de control contra la brucelosis bovina para avanzar hacia la certificación oficial de país libre de esta enfermedad, que, entre sus efectos, genera abortos en vacas y pérdidas económicas millonarias para los productores. Así lo planteó Marcos Winkler, presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), en respuesta a consultas de Diario La Tribuna sobre los impactos de esta patología en la industria láctea.
El dirigente gremial señaló que el refuerzo de las medidas sanitarias, liderado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para enfrentar esta enfermedad, debe contemplar un sistema de vigilancia epidemiológica que permita controlar el movimiento de los animales, implementar planes de muestreo y realizar diagnósticos oportunos, además del establecimiento de colaboraciones público-privadas.
Winkler subrayó que más del 90% del costo asociado al manejo sanitario de la enfermedad es asumido por los productores, lo que evidencia el compromiso del sector con la sanidad animal.
"Por ello, es clave que el SAG mantenga una disposición activa y colaborativa para avanzar hacia la certificación oficial, que puede abrir nuevas oportunidades y consolidar la imagen de Chile como país productor de leche de alta calidad y libre de enfermedades", afirmó.
En ese contexto, enfatizó que la transparencia, adaptabilidad y disposición del organismo público para trabajar en conjunto con el sector privado serán determinantes para el éxito de cualquier estrategia sanitaria.
IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN LECHERA
El presidente de Fedeleche explicó que la brucelosis bovina es una enfermedad que afecta gravemente la salud del ganado, lo que genera pérdidas económicas significativas para los productores.
En vacas infectadas, provoca abortos y alteraciones reproductivas, lo que reduce el número de terneros nacidos y el volumen de producción de leche cruda. Lo anterior afecta directamente la eficiencia y rentabilidad del sistema productivo.
EVALUACIÓN DEL PLAN DEL SAG
Winkler destacó el rol clave del SAG en la protección de la salud animal mediante la implementación de sistemas de vigilancia y control de movimiento de animales, además de acciones orientadas a evitar la propagación, para avanzar hacia la erradicación de la brucelosis bovina en Chile.
"Respecto al plan para combatir la enfermedad, la lucha contra la brucelosis bovina no solo es una tarea técnica, sino también una responsabilidad compartida que impacta directamente en la salud del ganado, la economía rural y la confianza de los consumidores", indicó Winkler.
COMBATE HISTÓRICO A NIVEL NACIONAL
La brucelosis bovina es una enfermedad que ha sido combatida activamente en Chile durante décadas, con el objetivo final de erradicarla a nivel país.
El SAG ha implementado un programa nacional que incluye vigilancia, control y, en algunos casos, vacunación, con el fin de reducir la prevalencia de la enfermedad y proteger la salud pública y la producción ganadera.
Se han logrado avances significativos, con regiones declaradas provisionalmente libres de brucelosis bovina, como Los Ríos, tras varios años sin casos confirmados.
MEDIDAS Y DESAFÍOS
Según información disponible en el sitio web del SAG, el Programa Nacional de Erradicación de Brucelosis Bovina inició oficialmente el 31 de diciembre del año 2024 mediante Resolución 5.576, pero el control de la enfermedad por parte del servicio se remonta al año 1975.
El programa se basa en la vigilancia epidemiológica, el saneamiento de los predios infectados y la prevención de la difusión de la enfermedad, según detalla el documento. La medida establece que la cuarentena y la restricción del movimiento de los bovinos susceptibles de los predios infectados son obligatorias a nivel nacional.
Actualmente, el programa se encuentra en su fase final de erradicación y utiliza la zonificación como estrategia, lo que implica mantener una clara diferenciación entre las distintas regiones del país, según la existencia de cuadros.
Lo anterior, con el objetivo de fijar estrategias y metas diferenciadas de acuerdo con cada realidad. Es así como existen dos grandes zonas en el país: una zona libre y una zona no libre, conformada por las regiones que aún están en fase de erradicación.
Fuente: https://www.latribuna.cl