AGRO. Jóvenes productores lecheros de la provincia participaron en un encuentro en Costa Rica, centrado en la continuidad familiar del negocio, donde quienes lo reciben buscan hacerlo crecer.
En las últimas décadas, uno de los grandes problemas en la lechería chilena es el recambio generacional, es decir, que los hijos hereden el trabajo que viene de los padres, abuelos, bisabuelos e incluso más arriba en su ascendencia. Esto se debe a las dificultades que ha enfrentado el rubro, así como también al desencanto por el trabajo en el campo.
No obstante, en Chile y particularmente en esta zona del país, las lecherías están siendo otra vez recibidas por nuevas generaciones, gracias al reimpulso de la asociatividad que se ha visto en los últimos años en este sector productivo, además de la modernización y sustentabilidad de la producción.
Recientemente, este tema fue abordado en el Encuentro Panamericano de Jóvenes Lecheros, realizado en Costa Rica y organizado por la Federación Panamericana de Lechería (Fepale) y la cooperativa Dos Pinos de ese país.
Chile es uno de los países de la región con un mayor recambio en las lecherías, donde actualmente se puede encontrar a la quinta generación de una familia a cargo de este negocio.
Con nuevo switch
Diego Nannig es un productor lechero del sector de Coñico, en la comuna de Purranque, y es parte de la quinta generación de este negocio en su familia, trabajando en él desde al menos los 7 años, según recuerda.
'Ha sido un tema bien importante para mí, porque es donde nací, me crié y están mis raíces. En la generación de mis papás siempre se les enseñó a los hijos que el negocio agrícola no daba, que era un tema muy complicado y que ojalá me dedicara a otra cosa, a una carrera más tradicional, medicina, leyes, ingeniería, porque se pensaba que eso era el éxito en la vida, más que el trabajo del campo', expresó.
Por ello, Diego Nannig inicialmente estudió ingeniería mecánica industrial, pero pronto se dio cuenta de que su verdadero lugar estaba en el sur, en el campo, y decidió regresar, quedándose a trabajar en la lechería, también por motivos familiares, hasta la actualidad.
El camino no ha sido fácil, ya que la producción no ha ido a la par con las pautas de la industria, pues siempre han tenido precios menores. Sin embargo, en los últimos años, gracias al trabajo gremial, estos se han ido fijando más acorde a los costos, aunque no del todo, siendo esto posible gracias al trabajo asociativo que se ha ido impulsando en la última década.
'Ya que nosotros somos vendedores de un commodity que es la leche, no ponemos el precio a nuestro producto, sino que lo fija la industria. Entonces, la única forma de poder defendernos es trabajar en conjunto, a través de asociaciones gremiales, de cooperativas, de todos los grupos de leche que existen, porque de lo contrario no llegamos a ningún lado', indicó.
Diego Nannig señaló que, si bien se ha logrado arraigar la importancia del trabajo asociativo, la nueva generación de lecheros tiene este concepto bastante incorporado, lo que se ha podido apreciar en distintos proyectos que existen actualmente.
'Es en nuestra generación donde han nacido distintas cooperativas. En la generación de mis papás hubo cooperativas importantes, pero que por mala administración cerraron, como Dos Álamos, que es un ejemplo emblemático en Purranque, Cafra en Frutillar y varias otras. Ahora hemos visto cómo nuestra generación ha venido a poner más profesionalismo dentro de los mismos campos lecheros y dentro de lo que son los distintos tipos de organizaciones asociativas', destacó.
Efectivamente, se observa un resurgimiento de la asociatividad en la zona, con ejemplos hasta ahora bastante exitosos, como Futurolac, Torrencial Lechero y Campos Australes.
'La industria ha reaccionado de forma positiva a esto también, ha visto que ha habido una mejora y un incremento en la producción de leche en el país, y ha visto de forma positiva el recambio generacional dentro de los campos. Entonces, la misma industria está pensando en seguir invirtiendo. Hemos visto cómo Gloria, ex Prolesur, sigue aumentando los precios de la leche y tratando de capturar más materia prima, y eso es bueno para el sector lechero', enfatizó.
Una de las conclusiones que destacó Diego Nannig tras su participación en el encuentro de jóvenes lecheros en Costa Rica es precisamente el papel clave que ha tenido el reimpulso de las cooperativas en la región en general, donde uno de los ejemplos más claros es la cooperativa Dos Pinos del país organizador, la cual representa la mayor parte de su mercado.
Además, el productor lechero destacó que, dentro de lo que se recogió en el encuentro, Chile es uno de los países con el mayor traspaso del negocio entre generaciones de una familia, que van desde la tercera hasta la quinta, lo que demuestra que Chile tiene una mayor tradición lechera en comparación a otros lugares de la región.
Proyección del rubro
Gabriela Serrano, geóloga de profesión, también participó en el encuentro. Jamás pensó dedicarse a la producción de leche, pero ingresó gracias a la familia de su pareja, Antonio Teuber, que lleva trabajando en esto por más de 50 años.
Previo a su ingreso a la lechería, ella tenía un emprendimiento junto a su pareja. Sin embargo, con la pandemia los planes cambiaron y se incorporaron poco a poco en el campo, así han ido implementando más tecnología, haciendo evolucionar el negocio hacia el concepto de empresa.
De esta manera, ella se incorporó a un mundo de trabajo muy intenso, donde no hay horarios, pero sí un aprendizaje constante. A medida que se adquiere mayor conocimiento, hay mayor flexibilidad y descanso, gracias a la automatización de ciertos procesos.
'Sobre eso conversamos bastante en el encuentro de Costa Rica, algo que puede hacer más llamativo el campo, permitiendo desarrollarse como persona. Además, este es un rubro con potencial de crecimiento, porque a nivel latinoamericano todavía estamos en déficit respecto al consumo que recomienda la OMS, así como otros países como China, que está bajo, y nosotros, como Latinoamérica, exportamos cerca del 12% de la leche del mundo, lo cual puede crecer aún más', dijo.
Estrategia gremial
Desde la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) se refirieron al reciente encuentro celebrado en Costa Rica, destacando que nuestro país fue representado por una delegación de jóvenes productores de leche, quienes forman parte de las nuevas generaciones del rubro.
El gremio indicó que la presencia nacional en este importante encuentro se enmarca en una de sus estrategias, que consiste en el impulso a la formación de jóvenes líderes para el sector, respondiendo al objetivo de fortalecer la sucesión generacional a través del intercambio de experiencias y conocimientos, la creación de redes y la exploración de estrategias para la sustentabilidad y modernización del sector.
El presidente de Fedeleche, Marcos Winkler, comentó que fortalecer el recambio generacional es un camino que el gremio debe enfrentar de manera decidida. 'El respaldo brindado por Fedeleche y sus asociaciones regionales a nuestros jóvenes productores para incentivar su participación en el encuentro de Fepale va en esa línea, porque promueve modelos asociativos, buscando fortalecer redes entre productores y agregar valor a la cadena', manifestó.
De esta manera, Fedeleche anunció que en 2027 Chile será sede de la séptima edición del Encuentro Panamericano de Jóvenes Lecheros, recibiendo a productores de distintos países de América. Este importante evento internacional reafirma el liderazgo de Chile en el desarrollo del sector y su compromiso con el futuro de la lechería regional.
'Así, Chile se posiciona como un referente en producción sostenible. Pero más allá de los indicadores, lo que realmente importa es que estamos construyendo un sector lechero con rostro joven, con ideas frescas y con una vocación de permanencia', concluyó el presidente de Fedeleche.
Fuente: El Austral El Diario de Osorno