Subdirector general de la FAO: “Si queremos sostenibilidad, las políticas no pueden diseñarse sin los agricultores”

Subdirector general de la FAO: “Si queremos sostenibilidad, las políticas no pueden diseñarse sin los agricultores”

Thanawat Tiensin recalca que es clave que para producir la cantidad de alimentos que demandará la población global al 2050 las políticas ambientales no pueden ahogar a los productores, porque cuando un sistema no puede generar alimentos suficientes, entonces es un desastre.

 

La FAO proyecta que para el año 2050, cuando la población global supere los 9,5 millones de personas, la demanda por proteína animal aumentará en un 20%. Thanawat Tiensin, subdirector general de la FAO y veterinario jefe global de FAO, quien participó en el reciente Congreso Mundial de la Leche, en entrevista con Revista del Campo insiste en que hay que tener claro que toda producción alimentaria tiene un impacto en el entorno. Por ello, dice, es clave ayudar a los productores a mejorar la forma en que trabajan, con buenas prácticas agrícolas y apoyo económico cuando se requiera, pero también incluyéndolos en el diseño de las políticas públicas medioambientales que consideren las necesidades y la realidad de la producción agroalimentaria.

Tiensin recalca que hoy son dos los desafíos: producir más y, al mismo tiempo, cuidar el planeta, pero 'cuando hablamos de sostenibilidad, no es solo hablar de las emisiones. Tenemos que equilibrar todos los factores alrededor de la producción'. E insiste, 'cuando tu sistema agrícola es frágil y no puedes llevar alimentos a la gente, es un desastre'.

—¿Cómo el sector productivo puede responder, con un menor impacto, a la creciente demanda por proteína animal?

—El primer paso siempre es mejorar la forma de producir. Mejor producción significa más productividad y, en consecuencia, más disponibilidad, más acceso y mejor precio de los alimentos para la población mundial.

'Si mañana no hay suficiente comida, imagínese el escenario en países como China o India, con 1,4 o 1,5 mil millones de habitantes cada uno. Si no se puede distribuir comida, el caos sería enorme. Ya lo vimos en la pandemia de covid-19. Para FAO, mejorar la producción es prioridad número uno'.

 

—¿Y cómo se mejora?

—Hablamos de buenas prácticas ganaderas. Asegurar que los animales estén en buenas condiciones sanitarias, buen alojamiento, buen sistema de pastoreo. Eso hace una diferencia enorme.

'Hoy existen tecnología e innovación suficientes para que un productor dispuesto a adoptar buenas prácticas, mejore su productividad de manera inmediata.

Un ejemplo: a veces se usan antibióticos en exceso o de manera inadecuada. Pero si mejora el manejo general del ganado, los animales se mantienen más sanos y dejan de necesitar antibióticos'.

 

—¿Qué se hace frente a la emisión de Gases efecto Invernadero de la ganadería?

—'Durante décadas, la percepción pública de la ganadería ha sido negativa: emisiones, deforestación, agua, suelo, bienestar animal. Mucha crítica. Algunas justas, otras simplificadas. Pero, la proteína animal es parte de la solución nutricional. Entonces no podemos 'eliminarla' del sistema alimentario. Lo que sí podemos hacer es transformar cómo producimos'.

 

—¿Cómo se transforma?

—Hoy, el sector emite del orden de 6,2 gigatoneladas. Si no hacemos nada, para 2050 eso subiría a 9 gigatoneladas.

'Pero con la tecnología y el conocimiento que existe —mejor alimentación animal, mejor manejo de estiércol, genética mejorada, mejor salud animal, menos desperdicio de alimentos, mejor uso del suelo— es posible bajar drásticamente esas emisiones. Incluso alcanzar la neutralidad en emisiones en el largo plazo.

¿Es fácil? No. Requiere inversión y voluntad. Pero es posible'.

 

—Pero muchos productores no cuentan con los recursos...

—Los productores saben qué prácticas les suben los costos. Si algo los perjudica, no lo van a adoptar. Por eso, necesitan soluciones que reduzcan costos y a la vez aumenten productividad. A veces no es dinero, sino acceso a conocimiento aplicado. Pero muchas veces sí van a necesitar apoyo del Estado'.

 

—¿Qué tipo de apoyo debería dar el Estado?

—El Estado entrega servicios públicos a los productores... Eso es clave porque permite que el productor acceda a conocimiento práctico para mejorar su manejo animal, del campo, sus rendimientos.

'Pero hay otra cosa: las políticas. Los gobiernos necesitan tener políticas claras que realmente respalden a los productores. Muchas veces se aprueban nuevas regulaciones sin conversar con los agricultores, sin explicarles ni darles tiempo de prepararse... La conclusión es: si queremos sostenibilidad, las políticas no pueden diseñarse sin los agricultores. Tiene que haber un proceso inclusivo real para que la norma ambiental no termine destruyendo al que queremos que mejore'.

 

—Pero al final el que tiene que cambiar la forma de producir es el agricultor.

Muchos agricultores ya lo están haciendo muy bien. No partimos de cero ni partimos del desastre. 'Pero hay otros que necesitan apoyo. Y para ellos el apoyo puede venir del gobierno, de la FAO, de la Federación Internacional de Lechería, o de otras instituciones técnicas. —También requiere un cambio de mentalidad.

Si una práctica tiene un impacto ambiental serio, ese productor va a tener que adaptarse. Por ejemplo: el manejo del estiércol. Si se gestiona bien, es un biofertilizante valioso. Es parte de un sistema integrado cultivo-ganadería. Otro ejemplo: el agua. Hay tecnologías para reducir su consumo en sistemas ganaderos. Y el biogás en el predio baja metano y genera energía renovable que reduce el costo energético del productor.

¿Dónde está el problema? Que muchos agricultores no tienen capital para invertir en esa tecnología. Ahí debe entrar el Estado con instrumentos financieros adecuados. Y también las grandes empresas: si el pequeño productor desaparece, la gran empresa tampoco tiene suministro. Es un ecosistema. Si no hay sostenibilidad, el negocio no sigue'.

 

—En este escenario de más demanda de proteínas ¿cuál es el papel del sector lácteo?

—El sector lácteo sigue siendo esencial. Los lácteos son alimentos con alta densidad de nutrientes: buena proteína, micronutrientes , es clave para todas las etapas de la vida. Y no es solo nutrición. El sector lácteo sostiene el desarrollo rural. En muchos países la lechería es ingreso directo para familias campesinas y, en particular, para mujeres y jóvenes.... la vaca (o la cabra o la oveja o el camello) no es solo leche... Es tejido social.

 

El rol del sector lácteo chileno

—A escala mundial Chile, en producción láctea, sigue siendo pequeño en volumen, pero ahí hay una oportunidad: construir una marca-país fuerte, una identidad clara del producto chileno.

—Porque en el mercado global no solo se compite por precio. Se compite por diferenciación. Irlanda, por ejemplo, se posiciona con leche y carne 'grass-fed', de pradera. Chile necesita articular su propio sello: ¿qué hace únicos a sus lácteos, a su carne, a su fruta, a su vino?

—Y eso hay que comunicarlo bien.

Patricia Vildósola Errázuriz –

Fuente: El Mercurio - Revista del Campo