En los últimos años, las personas han comenzado a tomar más conciencia sobre el origen de lo que consumen. Saber de dónde viene la leche, fruta o pan se ha vuelto tan importante como su sabor o precio. En ese contexto, han ganado fuerza las corrientes que promueven una producción más transparente, sostenible y respetuosa con los animales y los trabajadores.
Una de estas tendencias es la de consumir productos lácteos que vengan de vacas de libre pastoreo. Es decir, un sistema que asegura que las vacas tienen libertad de moverse y alimentarse en praderas, en lugar de estar confinadas.
En cuanto a la relevancia de eso, Carlos Muñoz, médico veterinario y asesor técnico de la cooperativa FuturoCoop, destacó que “un animal cuando está en buenas condiciones también produce más, y mejor, lo que finalmente es una vuelta de mano al productor, porque consigue lo medular, una producción sustentable en el tiempo y sostenible para el medio”.
FuturoCoop nació en 2020, en la comuna de Los Muermos, en Llanquihue (región de Los Lagos) cuando un grupo de pequeños y medianos productores de leche en el sur de Chile, que entregaban materia prima a grandes procesadoras, se integraron verticalmente.
Luis Alberto Alarcón, gerente general de FuturoCoop, narró que la Cooperativa “nace por la necesidad sentida en un grupo de productores, del sector primario lácteo, en agregar valor a su producción. Y aquí estamos, tenemos una planta que ya tiene cinco años, con elaboración de queso gouda, mantecoso, chanco, mantequilla y una línea de alimentos funcionales -somos la única planta que puede decir que la tiene- que es leche A2, queso A2 y mantequilla de crema A2”.

“Esto nace a través de un grupo de transferencia tecnológica (GTT). Se juntan un par de productores, y viajan en una gira tecnológica, a Nueva Zelanda, hace unos años. Ahí, a través del modelo que tenía Fonterra, vieron todo lo que se podía hacer si se agrupaban y si se articulaban en conjunto. De ahí surge este espíritu de vender la leche en conjunto, que fue el motor para poder concretar y materializar la compra de una planta procesadora”, añadió.
De esa manera, la cooperativa busca, además, respetar el bienestar animal y el medioambiente, con materia prima de primera calidad proveniente de las vacas de sus cooperados, las cuales son alimentadas en un entorno natural.
El veterinario Carlos Muñoz especificó que “nuestro valor y características productivas hacen que desde la base sea un sistema con un valor adicional, en lo que conocemos como producción lechera, porque nuestras vacas no viven estabuladas si no pastando, libremente, en el sur de Chile”.
Así, acompañan y asesoran a los productores para que las vacas vivan en un entorno favorable, proporcionándoles una cantidad de alimento y agua acorde a las necesidades de cada una de ellas.
“Como departamento técnico lo que hemos venido realizando desde hace más de tres años es dar soporte y orientación nutricional para nuestros rebaños. Hemos desarrollado proyectos que tienen como objetivo certificar el bienestar animal y la condición de pastoreo. Hoy contamos con dos sellos, uno de estándar internacional que es ‘Certified Humane’ y otro estándar que identifica la condición en la cual se produce leche en el sur de Chile que se llama ‘Vacas que Pastorean’ (VQP)”, aseveró el asesor técnico.
Fuente: biobiochile.cl

