La historia de San Francisco, la lechería que acordó comprar Carozzi

La historia de San Francisco, la lechería que acordó comprar Carozzi

'San Francisco no se vende'. Durante años, Francisco Mac-Clure Armanet (77 años) cerró la puerta a cualquier opción de vender su negocio, Lecherías San Francisco de Loncomilla, empresa que se dedica a la fabricación de postres helados y helados premium, con su reconocida marca San Francisco. Interesados tuvo varios en el tiempo, aseguran cercanos al empresario, locales e internacionales.

Finalmente, el fundador y presidente de la Lechería terminó por convencerse -hace unos meses- de que una venta era lo mejor para potenciar aún más la marca, darle visibilidad internacional y hacerla crecer, dicen en su entorno. Y selló su venta. La semana pasada la firma surgida en la Región del Maule y Carozzi anunciaron un acuerdo para la compra por parte de la compañía de consumo masivo de la familia Bofill, de los derechos sociales de Lecherías Loncomilla. El monto de la operación se mantiene en total reserva.

El cierre de la transacción está sujeto a la aprobación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE). 'Este acuerdo permite proyectar a San Francisco en el tiempo, de la mano de una compañía de gran trayectoria en Chile y la región, presente en distintas categorías. Vemos en Carozzi una empresa chilena capaz de darle continuidad a la tradición familiar de San Francisco y dinamismo al mercado de postres helados y helados premium', dijo Mac-Clure en un comunicado, el día en que se anunció el acuerdo.

Cercanos al empresario confidencian que 'por mucho tiempo el plan fue mantener la empresa controlada a nivel familiar, con un crecimiento financiado con recursos propios, sin necesidad de socios, con una política cuidadosa de expansión en el mercado'. Y, admiten que si bien 'le costó tomar la decisión, hoy está feliz y convencido de que era el paso que se tenía que dar para colocar la marca San Francisco en un sitial superior, en ligas mayores, pegarse el salto (...) Hoy San Francisco es una marca de categoría, de prestigio, pero queda un camino grande para crecer y proyectarla en toda la región. Tiene que trascender. Él quiere eso, y la familia también'.

En enero de 2022, la familia Mac-Clure Lyon modificó la sociedad familiar y reordenó la estructura societaria, para preparar la venta de la empresa. Así los hijos -Magdalena, Marie Anne, Nicolás, Sofía, Catalina y Francisco Mac-Clure Lyon-, quedaron a cargo de la administración del negocio, que luego vendieron.

El negocio partió a mediados de los 70, en San Javier, comuna de la provincia de Linares, en la Región del Maule. En 1974, Francisco Mac-Clure heredó 150 hectáreas de su padre. En 1975 el agrónomo, junto a su papá, Salvador Mac-Clure, y un amigo de este, Peter Berger, forman una sociedad con la idea de desarrollar una lechería en las lomas de San Francisco de Loncomilla. Con el sobrante de leche comenzaron a elaborar quesos frescos.

Pero vino la recesión de 1981. Francisco Mac-Clure y su esposa, Marie-Anne Lyon, quedaron a cargo del negocio, y decidieron comenzar a fabricar alimento para conejos angora y exportar su lana. El negocio no fue lo exitoso que esperaban, y sucumbió ante la competencia asiática unos años más tarde.

Entonces, optaron por enfocarse en lo que sabían hacer: productos derivados de leche. Así, iniciaron la producción de mantequilla. Y en 1992, dan el salto a los helados, pasando de San Javier a Talca, y luego al resto del país, compitiendo con actores de la talla de la estadounidense Häagen-Dazs, y las marcas premium de las multinacionales Nestlé y Bresler. 'Un producto que trajo reconocimiento a nivel nacional, y transformó a San Francisco en líderes en el segmento de helados premium en los supermercados. Ahí dejó de ser una marca regional, de provincia', admiten cercanos al entorno familiar.

La empresa hoy emplea a unas 300 personas y comercializa cerca de 80 productos de siete categorías distintas. Frente al explosivo crecimiento, el paso siguiente fue formar un directorio e incorporar a la familia en el negocio: 'Ha sido muy decisivo, le ha dado forma a la empresa y permitido abordar las diferentes áreas en la medida que van apareciendo. Hoy mis seis hijos son también parte de la firma, cada uno tiene su espacio y responsabilidad sin que nunca tuviera que forzar la realidad', dijo Mac-Clure en 2019.

Actualmente, y hasta que la FNE vise la operación de venta, su hijo Francisco ocupa la gerencia general de San Francisco, y su otro hijo, Nicolás, se desempeña como gerente de Desarrollo. Hasta hace unos años, su esposa, Marie-Anne Lyon, fue gerenta de Finanzas de la empresa familiar.

Si la FNE aprueba la venta a Carozzi, la familia Mac-Clure Lyon quiere continuar desarrollando la veta empresarial, confirman fuentes vinculadas al clan.

Fuente: El Mercurio