Durante más de una década, los estadounidenses han estado bebiendo cada año menos leche. Pero los últimos datos federales muestran que las ventas de bebidas lácteas repuntaron en 2024, aumentando en 358 millones de libras o poco menos de 1 punto porcentual respecto al año anterior a 43,2 mil millones de libras.
Es el resultado de un resurgimiento en las ventas de leche entera, que han tenido una tendencia al alza desde 2014. La categoría experimentó un aumento del 3 por ciento a partir de 2023 y ayudó a compensar las continuas disminuciones en la mayoría de las otras categorías, incluidas la leche descremada y reducida en grasa.
Leonard Polzin, especialista en mercados de productos lácteos y difusión de políticas de la División de Extensión de la Universidad de Wisconsin-Madison, dijo que la leche entera se ha beneficiado de la locura dietética en torno a las proteínas, impulsada en gran parte por personas influyentes en la salud y el fitness en línea.
“Cuanta más proteína, mejor. A los consumidores les encanta”, dijo. “La otra parte también implica una especie de cambio hacia las grasas saludables. Por ejemplo, el requesón está en pleno auge ahora mismo”.
Los datos de la industria muestran que el consumo de leche entera ha aumentado tanto en los hogares con niños como en los que no los tienen, según Karen Gefvert, directora de políticas de Edge Dairy Farmer Cooperative, con sede en Green Bay.
Gefvert afirmó que la leche entera también se ha beneficiado del creciente interés de los consumidores por los alimentos integrales y mínimamente procesados. Añadió que esta tendencia se ha visto impulsada por la agenda "Hagamos a Estados Unidos Saludable de Nuevo" de la administración Trump.
“La leche entera tiene muchísimas cosas buenas, y creo que eso está teniendo eco entre los consumidores”, dijo Gefvert.
Datos federales que se remontan a 1975 muestran que las ventas totales de leche en Estados Unidos alcanzaron su punto máximo en 2009, con más de 55.400 millones de libras. Ese total disminuyó de forma constante hasta alcanzar un mínimo histórico de 42.800 millones de libras en 2023.
Como parte de estas tendencias, Polzin señaló que el consumo de alternativas lácteas vegetales ha disminuido recientemente. Sin embargo, señaló que es difícil saber si esos consumidores están volviendo a consumir lácteos o si simplemente no están bebiendo tanta leche.
Polzin afirmó que el aumento del consumo de leche es especialmente beneficioso para los productores lecheros. Esto se debe a que la leche vendida como bebida, lo que la industria denomina leche líquida, tiene un mayor impacto en los precios que se pagan a los productores.
Pero Gefvert afirmó que este efecto no es tan notorio en Wisconsin, donde la mayor parte de la leche se procesa para producir queso y otros productos. Añadió que la mayoría de los agricultores del estado tienen una opinión más moderada sobre el aumento de las ventas del año pasado.
“No fue significativo y probablemente sea solo una especie de pausa en la inevitable y continua disminución de las ventas de leche líquida”, dijo Gefvert.
Dijo que existe la esperanza de que las ventas de leche entera sigan aumentando, especialmente si la legislación federal para reintroducir esta opción en el Programa Nacional de Almuerzos Escolares logra imponerse. La Ley de Leche Entera para Niños Saludables fue aprobada por el Senado de Estados Unidos en noviembre.
Fuente: https://www.wpr.org/
