El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en un promedio de 137,5 puntos en noviembre, lo que representa una disminución de 4,4 puntos (3,1 %) con respecto a octubre y de 2,4 puntos (1,7%) con respecto a su valor de hace un año.
Los precios internacionales de los productos lácteos cayeron por quinto mes consecutivo, registrándose descensos en todos los principales productos lácteos.
Esta continua disminución se debió al aumento de la producción de leche y a la abundancia de suministros para la exportación en las principales regiones productoras, respaldados por abundantes inventarios de mantequilla y leche descremada en polvo en la Unión Europea y una producción estacionalmente mayor en Nueva Zelandia. La menor demanda de importaciones de leche en polvo en algunas partes de Asia también influyó en los precios.
La mantequilla y la leche entera en polvo registraron los descensos más pronunciados, impulsados por una mayor disponibilidad de exportaciones y una mayor competencia entre los principales proveedores, mientras que los precios de la leche descremada en polvo cayeron solo moderadamente en un contexto de abundantes suministros y un interés de compra limitado.
Los precios del queso fueron los que menos bajaron, ya que la oferta, en general adecuada, tanto en la Unión Europea, como en Oceanía se vio parcialmente compensada por la firme demanda en los mercados de Asia y Oriente Próximo; aun así, el índice de precios del queso se mantuvo casi un 10 % por encima de su nivel del año anterior.
El índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 124,6 puntos en noviembre, lo que supone una baja de 1,0 punto (0,8 %) respecto a su valor revisado de octubre, aunque se mantuvo 5,8 puntos (4,9 %) por encima de su nivel de hace un año.
El descenso mensual siguió estando impulsado por la disminución de los precios de la carne de cerdo y de aves de corral, mientras que las cotizaciones de la carne de bovino se mantuvieron en general estables y los precios de la carne de ovino aumentaron.
Las cotizaciones de la carne de aves de corral cayeron a medida que los valores de las exportaciones de Brasil disminuyeron en un contexto de abundantes suministros exportables y una mayor competencia mundial.
Esta caída se vio agravada por los esfuerzos por recuperar cuota de mercado tras el levantamiento de las prohibiciones comerciales relacionadas con la gripe aviar de alta patogenicidad (IAAP) por parte de los principales países importadores, entre ellos China, que levantó sus restricciones a principios de noviembre.
Los precios de la carne de cerdo también bajaron, debido principalmente a la disminución de las cotizaciones en la Unión Europea en un contexto de abundantes suministros y una demanda moderada, en particular de China, tras la introducción de derechos de importación a principios de septiembre. Mientras tanto, la eliminación de los aranceles a las importaciones de carne de vacuno en los Estados Unidos de América moderó la presión alcista sobre los precios, especialmente en los productos australianos, ya que los principales exportadores buscaban mantener su competitividad, manteniendo los precios mundiales de la carne bovina prácticamente estables. En cambio, los precios de la carne ovina aumentaron, impulsados por una sólida demanda mundial de importaciones.
Con todo, el índice de precios de los alimentos de la FAO * (IPPA) se situó en un promedio de 125,1 puntos en noviembre de 2025, lo que representa una disminución de 1,5 puntos (1,2 %) respecto al valor revisado de octubre de 126,6 puntos, lo que supone su tercer descenso mensual consecutivo. Las disminuciones en los índices de precios de los productos lácteos, la carne, el azúcar y los aceites vegetales compensaron el aumento del índice de los cereales. En general, el IPPA se situó 2,6 puntos (2,1 %) por debajo de su nivel de noviembre de 2024 y se mantuvo 35,2 puntos (21,9 %) por debajo de su máximo de marzo de 2022.
Fuente: https://www.fao.org
