Opinión | Juventud y lechería: recambio en marcha

Opinión | Juventud y lechería: recambio en marcha

Durante años, el sector lechero ha enfrentado una dificultad persistente: el recambio generacional. Se ha hablado mucho de ello, a veces con preocupación, otras con resignación. Sin embargo, hoy esa narrativa comienza a transformarse. No porque el desafío haya desaparecido, sino porque los gremios lecheros han decidido enfrentarlo con convicción y liderazgo.

La estrategia es clara: encantar a los jóvenes productores, abrirles espacios, y demostrarles que el futuro de la lechería también les pertenece. Y lo están logrando. Las expresiones de asociatividad que antes parecían lejanas para las nuevas generaciones hoy se fortalecen con iniciativas concretas que los convocan, los escuchan y los integran.

Un ejemplo tangible es el respaldo que Fedeleche y las asociaciones regionales han brindado para facilitar la participación de delegaciones nacionales en las últimas versiones del Encuentro Panamericano de Jóvenes Lecheros de Fepale en Paraguay y este año en Costa Rica. Jóvenes productores de Biobío, Valdivia, Osorno y Llanquihue han podido asistir a estos eventos internacionales, donde se discuten temas para el futuro del sector, con especial énfasis en el rol transformador de las nuevas generaciones.

Este tipo de apoyo no solo permite el acceso a conocimientos y redes, sino que también envía un mensaje potente: los jóvenes no son el futuro, son el presente del sector lechero. Y se está entendiendo.

En este contexto, la adjudicación de nuestro país como sede del 7° Encuentro Panamericano de Jóvenes Lecheros de 2027 es una muestra de ello. Este evento, que reunirá a productores, técnicos y emprendedores de toda América, será una plataforma clave para intercambiar experiencias, explorar estrategias y consolidar una visión moderna de la lechería.

De este modo, el recambio ya es una realidad que se está gestando con cada encuentro, cada apoyo y cada joven que decide sumarse

Por Marcos Winkler, Presidente de Fedeleche -

Fuente: El Mercurio - Revista del Campo