En la UST se desarrolla una investigación que permitirá ratificar que los sistemas productivos de esta zona no generan un impacto significativo en el calentamiento global. En el marco de una alianza público-privada, gremios entregaron equipo que confirmará el bajo nivel de emisiones de metano.
Uno de los principales cuestionamientos a la ganadería es la emisión de gases de efecto invernadero asociada a estas prácticas productivas. Sin embargo, en esta zona se utiliza un sistema basado en praderas, que genera un menor impacto ambiental y que, además, busca avanzar hacia la carbono neutralidad mediante investigaciones pioneras con algas, como la que se desarrolla en la sede Puerto Montt de la Universidad Santo Tomás, que se ejecuta en colaboración con la Agencia Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
En este contexto, un equipo de académicos trabaja con un tipo específico de algas que permite alcanzar resultados cercanos al 100%, mediante la creación de un aditivo incorporado a la alimentación del ganado.
La iniciativa considera, además, una alianza público-privada entre la casa de estudios y gremios de productores lecheros como Fedeleche, Aproleche y Agrollanquihue, junto a la cooperativa Futurocoop y el INIA Remehue. Como parte de esta colaboración, los gremios entregaron en comodato un equipo de última generación, destinado a medir las emisiones de gases de efecto invernadero, el cual será utilizado por el INIA para establecer con precisión los efectos del aditivo en las vacas.
Algas inhibidoras
La directora alterna del proyecto sobre algas marinas que inhiben la liberación de gas metano y directora de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, sede Puerto Montt, Pabla Morales, explicó que esta investigación comenzó hace alrededor de cuatro años y, en sus inicios, partió con encuestas a distintos actores públicos y privados, entre productores, instituciones y servicios, para evaluar la percepción del sector sobre el cambio climático.
'Había algo de conocimiento y lo principal era que estaban dispuestos a invertir para disminuir el impacto que pudiese tener la industria lechera en el cambio climático. Si bien sabemos que es bien neutra en el sur, por tener un sistema productivo en base a praderas, en el área lechera están súper conscientes de que pueden aportar más y por eso se unieron', indicó.
En este caso, tras evaluar varios tipos de algas, se definió una mezcla de estos vegetales que, in vitro, sobre un sistema de fermentación implementado en el INIA, alcanzó más de un 98 % de eficiencia a las 12 horas de uso y más de un 99 % de inhibición de las emisiones de metano a las 24 horas, sin generar un impacto significativo en el metabolismo energético.
Una de las preocupaciones del equipo de investigadores era que las algas pudieran tener un sabor que las vacas rechazaran. No obstante, en el siguiente ensayo, al ser administradas a los animales, no hubo inconvenientes; ingirieron más del 85 % del aditivo. Incluso, se observó que no les agradaba tanto cuando estaba muy molido, por lo que actualmente se entrega en trozos de mayor tamaño.
'En estos momentos, en lo que va de diciembre, estamos en etapa de adaptación de las vacas y luego vienen las mediciones para ver qué sale con el equipo nuevo', dijo.
Estas algas se obtienen del mar de la zona centro-norte de Chile, donde existen floraciones naturales, y además se está preparando un proyecto de plantación en tierra, con el fin de no seguir explotando su hábitat natural.
'Estamos muy orgullosos del trabajo conjunto con el INIA y con los productores lecheros, porque siempre son positivas estas alianzas, ya que es la forma que tenemos para avanzar hacia un futuro sostenible. Estamos abiertos a futuros proyectos para seguir buscando aditivos que permitan disminuir la producción de metano y que, ojalá, en algún momento la producción de leche llegue a ser un factor positivo frente al calentamiento global y logremos evidenciar que tiene una huella neutral', concluyó.
Comodato
La investigación en algas no podría validarse sin el aporte de los gremios. En ese contexto, recientemente Fedeleche entregó en comodato a INIA Remehue un equipo GreenFeed, herramienta que permitirá fortalecer el estudio de las emisiones de metano, marcando un hito en materia de sostenibilidad y reducción de gases en la ganadería chilena.
Gracias a este equipamiento, se profundizará el análisis de las emisiones de metano y otros gases vinculados al metabolismo bovino, aportando
evidencia científica de alto valor para el diseño de prácticas productivas más sostenibles.
El convenio se concretó con la firma del presidente de Fedeleche, Marcos Winkler, y del director nacional de INIA, Carlos Furche, consolidando una alianza estratégica orientada a fortalecer el desarrollo tecnológico del sector lechero, especialmente en la medición y mitigación del metano entérico, uno de los principales gases de efecto invernadero y desafíos ambientales de la producción bovina.
Emisiones ganaderas
El GreenFeed es un equipo de última generación que será utilizado en INIA Remehue, en el marco del proyecto de la Universidad Santo Tomás sobre algas marinas como inhibidores del gas metano, empleadas como aditivo en la alimentación de rumiantes, con el objetivo de disminuir su liberación.
Su uso permitirá mejorar la precisión en la medición de gases, optimizar dietas, desarrollar estrategias de mitigación del metano entérico y contribuir al cumplimiento de normativas ambientales, tanto nacionales como internacionales.
Este acuerdo reafirma el compromiso conjunto de Fedeleche e INIA por impulsar la innovación tecnológica y apoyar al sector lechero nacional en su transición hacia sistemas más eficientes y ambientalmente responsables.
El director nacional de INIA, Carlos Furche, destacó la colaboración entre las instituciones y la alianza público-privada, señalando que 'con este equipo se da un nuevo avance para la industria lechera, ya que se contará con información fidedigna y actualizada sobre el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, sobre las medidas técnicas y de política pública que permitirán enfrentarlas en el futuro, disminuirlas y, sobre todo, avanzar hacia la conformación de una especie de sello de producción limpia y sustentable para la producción lechera'.
Tecnología pionera
El presidente de Fedeleche, Marcos Winkler, valoró que los productores de leche en Chile estén respondiendo con hechos concretos y enfatizó que la sustentabilidad no es una etiqueta, sino una responsabilidad.
'La lechería no es responsable del problema climático, es parte de la solución. Nuestras praderas y bosques capturan carbono y nuestros productores están comprometidos con un modelo que equilibra lo económico, lo social y lo ambiental. El sector lechero chileno está marcando la diferencia y dejando un legado para las próximas generaciones. Porque sabemos que el mañana se construye hoy', afirmó.
En este contexto, resaltó el sistema GreenFeed como una tecnología pionera en Chile, orientada a medir las emisiones de metano entérico y dióxido de carbono.
'Esta herramienta nos permitirá avanzar en ciencia aplicada para mejorar el balance energético de las vacas, fortalecer su salud y asegurar una producción sostenible en el largo plazo. Además, contribuirá al bienestar animal y abrirá nuevas oportunidades para reducir emisiones y consolidar la sustentabilidad', indicó.
Finalmente, valoró el apoyo de Aproleche Osorno, Agrollanquihue, Futurocoop, el Ministerio de Agricultura, FIA, INIA Remehue y la Universidad Santo Tomás, instituciones que colaboraron en la implementación de esta iniciativa.
Por Paola Rojas
Fuente: El Austral El Diario de Osorno

